Amigo:
Antes de nada quiero repetirte los sentimientos de gran alegria al saber de ésta actividad en que han
estado "gueviando" sus buenos meses, la verdad es que saber de tanta gente que no veo hace años, me ha emocionado muchísimo
y tal como te dije ayer fue una muy grata sorpresa que me imagino le ha pasado a muchos de nosotros.
Hace ya tres
años que resido en esta fantástica ciudad de Valdivia, tengo todo lo que necesito para ser feliz con mi familia, y lo
que es mejor, me ha dado la oportunidad dejar de ser trabajólico y ocupar ese tiempo con mis hijos, mi mujer y
la pintura, actividad que estoy desarrollando desde 1997 de forma permanente junto con las labores de diseño y arquitectura
que ofrece mi humilde oficina consultora. . La malísima noticia es que me fué imposible postergar compromisos ya tomados
con dos proyectos que justamente entrego el día lunes a primera hora, la verdad que hasta tu llamado telefónico, tenía
esperanzas de poder asistir de manera relámpago, pero hoy por la tarde mi socio no pudo contra mi cliente en el
mano a mano de la postergación, así es que "cagué pistola".
Pido las disculpas del caso, ya que sé el esfuerzo
que implica una aventura de ubicar y juntar a cuarenta y tantos guevones. De verdad lo siento mucho, y de la alegría
de ayer, paso a la tristeza del día de hoy. Cuando esté por Santiago me contactaré con ustedes.
Un gran abrazo
para todos los que logren llegar a encontrarse nuevamente, mucha suerte.
Pancho Becerra
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